Resumir: Ecuador un país megadiverso y Ecuador de Hoy. Intercultural y plurinacional. IV Sistemas
ECUADOR: UN PAIS MEGADIVERSO
INTRODUCCION
Imaginemos que estamos haciendo un viaje por el Ecuador. Empezaremos este viaje al nivel del mar. Ah’ nos encontramos con los bosques de manglar, en cuyas ra’ces zancudas donde viven una gran cantidad de camarones, cangrejos, peces. Veremos adem‡s garzas, pel’canos y muchas otras aves acu‡ticas.
El manglar dar‡ paso a bosques hœmedos tropicales, si estamos en la Provincia de Esmeraldas, pero a ‡reas m‡s ‡ridas si nos encontramos por ejemplo al sur de Manab’.
En los bosques hœmedos del Norte podemos observar los grandes ‡rboles y aves tan variadas como tucanes, loros, papagayos, colibr’es y muchas m‡s. Si tenemos suerte podremos ver monos, tigrillos, guatuzas, perezosos y otros mam’feros.
En cambio, en los chaparros secos del Sur estaremos en contacto con ceibas, algaborros y acacias y otras especies de plantas y animales adaptadas a climas ‡ridos.
Si subimos a los Andes observaremos paisajes totalmente diferentes. Desde los bosques nublados que nos dan la impresi—n de estar en un cuento de brujas, los valles secos interandinos con cactus y molles; hasta los p‡ramos.
Luego bajamos a la gran cuenca amaz—nica, donde se imponen los bosques hœmedos tropicales con su inigualable diversidad de flora y fauna.
Todo esto es lo que se llama BIODIVERSIDAD.
QUE ES LA BIODIVERSIDAD
Se entiende como biodiversidad a las distintas formas como se expresa la vida en el Planeta, y a las maneras c—mo estas formas de vida se interrelacionan entre s’. Para comprender mejor la biodiversidad se la puede ver a cuatro niveles:
a. Diversidad de ecosistemas.
Un ecosistema est‡ formado por el conjunto de seres vivos (aves, peces, plantas, etc.) que interactœan con su medio ambiente (el suelo, el r’o, las piedras, el aire, etc.). La diversidad de una regi—n est‡ determinada por los distintos ecosistemas y ambientes naturales que posee.
b. Diversidad de comunidades
Una comunidad es la parte viva del ecosistema (por ejemplo las comunidades de aves de un pantano o las comunidades de hongos que pueblan un ‡rbol ca’do). Las distintas comunidades vivas forman tambin parte de la biodiversidad de un pa’s. La diversidad de comunidades est‡ determinada por el nœmero de especies presentes y por la forma como estas interaccionan entre s’.
c. Diversidad de especies.
Es el nœmero de especies que existe en un lugar.
d. La variabilidad gentica
Es la diversidad que existen entre miembros de la misma especie. Por ejemplo este tipo de diversidad se refiere a la variaci—n que puede haber en una poblaci—n de orqu’deas pertenecientes a la misma especie. Se refiere adem‡s a la diversidad que existe en especies domesticadas como la papa, de ma’z, de mellocos, etc. donde posiblemente haya mayor variabilidad gentica que en especies silvestres, porque en estas œltimas ha intervenido la acci—n humana.
ENDEMISMO
Una especie es endmica, cuando est‡ presente en un sitio geogr‡fico muy restringido y en ningœn otro lugar del Planeta. Un lugar que se caracteriza por su endemismo es Gal‡pagos, pues solo ah’ encontramos las famosas tortugas gigantes de Gal‡pagos, o las iguanas marinas, los bosques de cactus, los cormoranes no voladores o los pinzones de Darwin.
El Ecuador posee tambin especies endmicas en otros sitios. Por ejemplo en las estribaciones de la cordillera de los Andes, en los del territorio del pueblo Awa, en los bosques secos de la Costa, en la Cordillera del C—ndor, en los p‡ramos.
PERDIDA DE LA BIODIVERSIDAD
La prdida de la biodiversidad se presenta en dos formas:
a. La extinci—n
La extinci—n es la incapacidad de una especie de mantenerse en la reproducci—n. Ocurre cuando su œltimo individuo ha muerto, o cuando los œltimos individuos no pueden dejar una poblaci—n viable o frtil. La extinci—n no es un evento œnico, sino un proceso.
Este es un fen—meno que ha ocurrido durante toda la historia del Planeta, tal como la gran extinci—n de los dinosaurios hace 80 millones de a–os, pero nunca sta ha alcanzado los niveles que se observan hoy.
Muchas son las causas de la extinci—n de una especie (los cambios clim‡ticos violentos, epidemias o competici—n entre especies) pero la principal causa actualmente es la intervenci—n humana. La deforestaci—n y la destrucci—n de los ecosistemas son las causas principales. Cada a–o se tala o quema una extensi—n de 130.000 Km2 de selva tropical. Se calcula que como promedio, una hect‡rea de bosque tropical puede albergar 125 especies de mam’feros, 100 de reptiles, 400 de aves y 150 de mariposas. Para entender lo que esto significa comparemos con la biodiversidad de Estados Unidos y Canad‡ juntos. Ah’ hay menos de mil especies de aves, incluidas las especies migratorias.
Se dice que incendiar un bosque tropical es como quemar una biblioteca para calentar una casa, sin revisar el contenido de los libros. El problema es m‡s grave cuando se trata de zonas de alto endemismo. Se ha reportado que hace unos a–os, luego de desmontar una cadena monta–osa en el Ecuador, se hab’an extinguido 90 especies de plantas endmicas. Y la extinci—n es para siempre.
En el Ecuador, se han determinado 11 ‡reas de extrema vulnerabilidad, donde las tazas de extinci—n biol—gica son sumamente altas, y donde se requiere llevar a cabo con suma urgencia, pol’ticas de conservaci—n. Adem‡s en el Ecuador se encuentra 3 de las 10 ‡reas que han sido declaradas como zonas alta prioridad para la conservaci—n de la biodiversidad, por su importancia y su vulnerabilidad.
DEFORESTACION EN EL ECUADOR
BOSQUES ORIGINALES BOSQUES 1988 %
Hect‡reas Hect‡reas REMANENTE
Costa 80.000 6.300 8
Andes 112.000 10.500 25
Amazon’a 81.000 41.000 51
TOTAL 263.000 72.000 26
b. La erosi—n gentica
Es la desaparici—n de las variabilidad gentica dentro de una especie. La erosi—n gentica se hace m‡s evidente en las especies cultivadas.
La principal causa de la erosi—n gentica es la revoluci—n verde, que introdujo en el agro las variedades h’bridas mejoradas de alto rendimiento, desplazando las variedades tradicionales. Estas nuevas variedades requieren de insumos externos como son plaguicidas, fertilizantes, mecanizaci—n del agro, e inclusive las propias semillas, y sus principales impactos van a ser analizados en el folleto No. 3 de esta serie.
Las semillas h’bridas han sido creadas en base a las semillas domesticadas y mejoradas por los campesinos. Con su trabajo de selecci—n, los ind’genas y campesinos del mundo han logrado desarrollar variedades de cultivos resistentes a sequ’as, heladas, enfermedades, plagas, etc.
El INIAP ha hecho una lista de los cultivos que est‡n en mayor peligro de erosi—n gentica, entre los que se incluye los tubrculos andinos y los frutales sub-andinos.
EL ECUADOR: UN PAIS MEGADIVERSO
El Ecuador es considerado como uno de los 12 pa’ses megadiversos (con mayor diversidad biol—gica). Con su reducido tama–o (0.17% del tama–o del plantea), alberga 9,2 especies por Kil—metro cuadrado, lo que lo convierte en el pa’s con mayor diversidad biol—gica por unidad de ‡rea en el mundo.
Los factores que le favorecen a la biodiversidad son:
la presencia de la cordillera de los Andes, dando origen a diversos pisosaltitudinales, cada uno con su micro-clima y distinto tipo de suelos
los nudos y valles interandinos, que por estar aislados unos de otros hace que cada valle y cada cerro tenga su propia biodiversidad
la corriente de Humboldt que divide a la Costa Ecuatoriana en una zona seca al Sur y una zona hœmeda al Norte,
la actividad volc‡nica que favorece a la generaci—n de micro-ambientes, que son centros de producci—n de nuevas especies
los refugios del Pleistoceno. En las œltimas glaciaciones del Pleistoceno, en los tr—picos hubieron grandes sequ’as con islas de vegetaci—n o refugios de vida que se mantuvieron aislados por miles de a–os. Cada uno de estos refugios fue un centro generador de nuevas especies. Cuando finalizaron las sequ’as, se unieron estas islas formando un bosque continuo. Los sitios donde estuvieron los refugios son hoy centros de alto endemismo. En el Ecuador se ha identificado el refugio del Pleistoceno Napo, pero se cree que existen otros aun no bien estudiados, como podr’a ser la cordillera del C—ndor.
ZONAS DE VIDA
El ec—logo Holdridge dividi— al mundo en zonas de vida que est‡n determinadas por tres factores: la cantidad de lluvia, la temperatura, y la relaci—n entre las dos (humedad). En sus estudios en las monta–as tropicales de Costa Rica el encontr— que los pisos altitudinales en zonas tropicales corresponden a los pisos latitudinales. Es decir que el nivel del mar corresponde al Ecuador, las zonas altas corresponden a las latitudes medias, y la punta de las monta–as a los polos.
En base a los estudios de Holdridge, Ca–adas (1983) dividi— al pa’s en 29 regiones biogeogr‡ficas y 25 zonas de vida, es decir que en el Ecuador est‡n representadas la mayor parte de zonas de vida del Planeta. Por lo tanto, ste es uno de los pa’ses con mayor nœmero de ecosistemas y ambientes naturales en el mundo.
PLANTAS CON FLORES
En el Ecuador existen alrededor de 20-25.000 especies de plantas, aun no determinadas en su totalidad. Se calcula que el 20% de la flora ecuatoriana es endmica.
Sin embargo, en los bosques de las estribaciones andinas existe mayor diversidad de arbustos y ep’fitas. Es en estos bosques donde se encuentra la mayor biodiversidad del pa’s.
En cuanto a los helechos, se han identificado 1.300 especies. Esto convierte al Ecuador en el pa’s con la mayor concentraci—n de especies de helecho por unidad de ‡rea en el mundo. La mayor diversidad de helechos se encuentra en los bosques de los flancos externos de la cordillera de los Andes.
La diversidad de orqu’deas es tambin sorprendente. S—lo en los bosques nublados hay m‡s de 3.000 especies, lo que convierte al Ecuador en el pa’s con mayor nœmero de orqu’deas en el mundo.
NUMERO DE PLANTAS EN ALGUNOS PAISES DE AMERICA DEL SUR
PAIS PLANTAS CON FLORES ENDEMISMO % ENDEMISMO
Bolivia 18.000
Chile 5.000 2.698 51.0
Colombia 35.000 1.500 4.3
Perœ 23.000 1.000 4.3
Venezuela 20.000 8.000 40.0
Ecuador 20.000 4.000 20.0
Fuente: Estrella, 1993
Sin embargo, de acuerdo a otros autores, el nœmero de plantas con flores en el Ecuador es de 25.000, y est‡n distribuidas en las tres regiones naturales del pa’s, de la siguiente manera:
DISTRIBUCION DE LAS ESPECIES DE FLORA EN EL ECUADOR
ESPECIES DE PLANTAS ENDEMICAS % ENDEMISMO
Costa 6.300 1.260 20
Andes 10.500 2.625 25
Amazon’a 8.200 1.230 15
TOTAL 25.000 5.115 20
MAMIFEROS
El Ecuador ocupa el 4to. Lugar en Amrica del Sur en diversidad de mam’feros, y el 9no. a nivel mundial. El nœmero total de mam’feros es de 369 especies. La regi—n con m‡s alta diversidad es la Amazon’a, con 191 especies, es decir el 52% de toda la diversidad de mam’feros del pa’s. El 8% de los mam’feros ecuatorianos son endmicos (30 especies). En las Islas Gal‡pagos, a pesar de tener s—lo 12 especies de mam’feros, 9 son endmicas (75% del total). La regi—n del pa’s con menor nœmero de mam’feros es la zona alto andina (49 especies), pero 12 de ellas son endmicas.
NUMERO DE MAMIFEROS PRESENTES EN ALGUNOS PAISES DE AMERICA
PAIS SUPERFICIE ESPECIES
Km2
Argentina 2’779.221 355
Bolivia 1’098.581 317
Brasil 8’511.996 524
Colombia 1’141.748 456
Costa Rica 51.000 208
Ecuador 255.970 369
Mxico 1’958.201 500
Perœ 1’285.215 460
Venezuela 916.445 318
Fuente: Tirira, 1999
AVES
En el Ecuador se han identificado 1616 especies de aves, lo que para el tama–o de nuestro territorio, significa uno de los valores m‡s altos para especies de aves registrado en cualquier lugar del mundo (17% del total mundial).
S—lo en colibr’es o quindes, alberga 124 especies que equivale al 35% de todas las especies existentes en el mundo, es por ello que al Ecuador se le ha dado el nombre del "pa’s de los picaflores"
La mayor biodiversidad de aves se encuentra en los bosques hœmedos tropicales. El 50% se encuentran en la Amazon’a. La biodiversidad disminuye con la altura, aunque por ejemplo los colibr’es o quindes son m‡s diversos en los bosques subtropicales y nublados.
El sitio donde se han registrado m‡s aves ha sido en Limoncocha (Prov. de Orellana) donde se han observado 464 especies, seguido por R’o Palenque (Prov. Los R’os), con 355 especies. Los bosques secos de la costa son zonas de alto endemismo para aves y por supuesto, las islas Gal‡pagos.
Segœn la organizaci—n conservacionista UICN, el Ecuador ocupa el 4to. Lugar en el mundo en diversidad de aves, y el 8vo. Con mayor nœmero de especies de aves amenazadas.
NUMERO DE AVES PRESENTES EN ALGUNOS PAISES DE AMERICA LATINA
Bolivia 1’098.581 1.257
Brasil 8’511.996 1.622
Colombia 1’141.748 1.721
Ecuador 255.970 1.616
Perœ 1’285.215 1.705
Venezuela 916.445 1.308
TOTAL MUNDO 9.040
ANFIBIOS
Segœn Coloma (1991) en el Ecuador se hab’an identificado 414 especies de anfibios hasta 1990, una de las m‡s altas concentraciones de anfibios a nivel mundial. La mayor’a de estas especies se conocen solamente de ‡reas de distribuci—n restringidas, y muchas de ellas est‡n en peligro debido a su inexplicable desaparici—n en particular en las zonas altoandinas y bosques subtropicales.
Datos igualmente altos se ha registrado para reptiles. De especial importancia para reptiles son las Islas Gal‡pagos, por su endemismo, entre los que se destacan la tortuga gigante de Gal‡pagos, la iguana marina (œnica especie en el mundo adaptada para la vida marina), la iguana de tierra y la lagartija de lava.
NUMERO DE ANFIBIOS Y REPTILES PRESENTES EN ALGUNOS PAISES DE AMERICA LATINA
PAIS SUPERFICIE ANFIBIOS REPTILES
Km2
Brasil 8’511.996 516 467
Bolivia 1’098.581 110 250
Colombia 1’141.748 407 383
Chile 39 78
Ecuador 255.970 414 337
Perœ 1’285.215 241 298
Fuente: Coloma, 1991
Su‡rez y Ulloa, 1993
LA BIODIVERSIDAD AGRICOLA
El sistema de ‡reas protegidas es una estrategia de conservaci—n desarrollada para ecosistemas naturales. Sin embargo, no s—lo en los ecosistemas naturales existe biodiversidad, pues la biodiversidad incluye tambin la variabilidad que existe dentro de una especie, como resultado del trabajo innovador de las poblaciones humanas.
Muchas pr‡cticas tradicionales han contribuido a generar nuevas variedades de plantas y animales, a travs de procesos tales como la domesticaci—n y la mejora de semillas.
La biodiversidad agr’cola, o conocida tambin como recursos fitogenticos para la agricultura, es el resultado de la selecci—n, conservaci—n, adaptaci—n y utilizaci—n de numerosas especies vegetales, que se remontan al origen de la agricultura, y que ha creado una inmensa biodiversidad que es transmitida y mejorada de una generaci—n a otra.
Esta biodiversidad ha sido desarrollada y conservada en sistemas productivos espec’ficos, que responden al trabajo intelectual y creativo de diversos pueblos ind’genas y campesinos.
El cient’fico ruso Vavilov defini— como centros de diversidad agr’cola, a aquellos lugares donde se han asentado culturas que han sido capaces de domesticar importantes cultivos. En el Ecuador se encuentran dos de estos centros de biodiversidad: el andino, donde se domestic— la papa (principal fuente de carbohidratos en los pa’ses de clima fr’o), junto con otros tubrculos andinos como la oca, la mashua, la arracacha y la j’cama, as’ como la quinoa y el chocho.
La Amazon’a es el centro de origen del cacao, la yuca, el camote, la papa china, as’ como de frutas como la papaya y la chirimoya.
Diferentes grupos ind’genas y campesinos han contribuido a que la variabilidad gentica aumente. Por ejemplo, s—lo en la India se conoce m‡s de diez mil variedades de arroz. En los Andes se han logrado desarrollar miles de variedades de papa. En Mxico se conoce un inmenso nœmero de variedades de ma’z.
Generalmente, en los sitios donde se ha domesticado una especie, se encuentran lo que se llama parientes silvestres de los cultivos. Estos son especies muy cercanamente relacionadas con las plantas cultivadas, y en muchos casos, son sus antecesores. Por ejemplo, en el caso del ma’z su pariente silvestre es el teocintle, distribuido actualmente en Mxico y Centro Amrica. El ma’z fue domesticado hace m‡s de once mil a–os utilizando distintas variedades de teocintle.
En el Ecuador hay parientes silvestres de muchos cultivos que fueron domesticadas en los Andes y Amazon’a, entre ellos del cacao, del man’, del tomate, de la papa, del algod—n y de muchos otros. Desafortunadamente el estudio de los parientes silvestres en el Ecuador es muy pobre.
Las compa–’as multinacionales utilizan las semillas que han sido el resultado del conocimiento ancestral de algunos pueblos, se apropian de ellas para su beneficio econ—mico, sin que se reconozca el trabajo realizado por los mejoradores tradicionales.
La agricultura de los pa’ses del norte del mundo se ha desarrollado a partir de los recursos genticos del 3er. Mundo. Por ejemplo, los Estados Unidos que es el pa’s con el mayor desarrollo agr’cola del mundo, posee como œnico recurso gentico original el girasol.
ALGUNAS ZONAS DE VIDA DE IMPORTANCIA EN EL ECUADOR
BOSQUES TROPICALES
Son bosques lluviosos con entre 3.000 y 5.000 mil’metros de lluvia al a–o. Los ‡rboles son corpulentos, selvas densas y enmana–ada con helechos gigantes, hierbas grandes de hojas anchas y flores hermosas, musgos, orqu’deas, ep’fitas, lianas y bejucos. Los suelos aluviales de origen volc‡nico sirven de hogar para cientos de animales y microorganismos. Sobre sus llanuras corren caudalosos r’os.
Estos bosques cubr’an hasta comienzos del siglo la mayor parte de la Amazon’a y una buena parte de la Costa, pero la ampliaci—n de la frontera agroindustrial acab— -a excepci—n de los bosques de Esmeraldas- con la mayor’a de bosques de la Costa Ecuatoriana.
Los bosques de Esmeraldas, forman parte del œltimo reducto de bosques tropicales de la costa del Pac’fico en Amrica. Estos bosques hacen parte de la regi—n biogeogr‡fica del Choc—, que se extiende desde el Sur de Panam‡ hasta el Norte de Esmeraldas. En esta zona hay unas 10.000 especies de plantas de las cu‡les unas 2.500 son endmicas. Este es el hogar de los pueblos Aw‡, Chachi y Tsachila, as’ como de comunidades afroecuatorianas que mantienen formas de vida muy tradicional.
Sin embargo, estos bosques est‡n siendo destruidos a un ritmo impresionante, debido a la deforestaci—n hecha para la industria maderera. Es por este motivo que esta zona es considerada como uno de los 10 "puntos calientes" a nivel mundial, donde es prioritario llevar a cabo programas de conservaci—n de la biodiversidad, porque aqu’ se conjugan dos factores: una ins—lita biodiversidad y un nivel de deforestaci—n alarmante.
La situaci—n de los bosques Amaz—nicos podr’an correr una suerte similar. Estos han sido ya muy afectados por la explotaci—n petrolera, la agroindustria de palma de aceite, la expansi—n de la frontera agr’cola y ganadera y œltimamente por la industria maderera.
Aunque la Amazon’a ecuatoriana representa apenas el 1.9% de la Cuenca Amaz—nica, su diversidad es sorprendente. Ocupa el 3er. pa’s en la cuenca en nœmero de especies de anfibios, el 4to. de aves, el 4to. de reptiles, el 5to. de monos, el 6to. de plantas con flores y el 4to. de mam’feros. A nivel mundial ocupa el 3ro. lugar en nœmero de anfibios, el 4to. en aves y el 6to. en mariposas.
En la Amazon’a Ecuatoriana se han registrado algunos rcords a nivel mundial.
_ la cuenca del Tiputini posee el mayor nœmero de peces de agua dulce a nivel mundial, para una cuenca hidrogr‡fica de su tama–o
_ en una parcela de una hect‡rea ubicada en la Reserva Faun’stica Cuyabeno, se ha registrado el rcord mundial en diversidad de ‡rboles por unidad de ‡rea: 400 especies. Se ha registrado adem‡s 449 especies de arbustos, 92 especies de lianas, 96 especies de hierbas y 22 de palmas.
_ la regi—n de la Cordillera del C—ndor es considerada por algunos cient’ficos como el ‡rea m‡s diversa de Sudamrica. En un viaje de tres semanas, un equipo cient’fico recogi— 800 especies de plantas, 40 especies de orqu’deas, de las cu‡les 26 eran nuevas para la ciencia occidental. En esta zona observaron praderas con cœmulos de orqu’deas, bromelias, arbustos, palmeras enanas y helechos, parecida a la vegetaci—n que se halla en los tepuis venezolanos. Hay adem‡s galer’as sin fondo de las mœltiples cuevas, donde habitan los tayos o hu‡charos, ave sagrada de los Shuar. Ellos dijeron que era la selva tropical m‡s rica en la que jam‡s haya estado. La raz—n de esta diversidad se debe a que esta cordillera es un macizo aislado de los Andes principales.
En la Amazon’a se encuentran los territorios tradicionales de los pueblos Cof‡n, Siona, Secoya, Quichua Amaz—nico, Shuar, Achuar, Huaorani y S‡paro.
BOSQUES SECOS
Estos bosques empiezan a la altura de Jaramij— en Manab’ y va hasta la frontera del Perœ, donde comienza el desierto de Atacama. Su vegetaci—n es escasa con ‡rboles aislados que florecen s—lo cuando hay algo de lluvias, y chaparro espinoso. Algunas especies caracter’sticas son el palo santo, ceibo y matorrales espinosos. Las plantas y animales caracter’sticos de estos bosques han tenido que adaptarse a sequ’as largas producidas por la corriente fr’a de Humboldt que sube del Polo Sur, y por la presencia cada siete a–os de fuertes lluvias tra’das por el fen—meno del Ni–o. En a–os de El Ni–o, el bosque que generalmente es gris, polvoso y triste, se enverdece.
Esta es una las zonas del pa’s que ha enfrentado con mayor dureza la deforestaci—n y la desertificaci—n del suelo. Sin embargo, hubo en el pasado imponentes bosques, como lo revelan los testimonios de Jorge Juan y Antonio de Ulloa en 1748 "en la Provincia de Guayaquil la abundancia y calidad de los bosques no se encuentra en ningœn otro lugar de Amrica ni en otro lugar de todos los dominios de la naci—n espa–ola, ni de los dependientes de otros monarcas". Estos bosques desaparecieron debido a la industria de astilleros que nutri— a la Armada del Mar del Sur.
El Parque Nacional Machalilla es el œnica Parque Nacional que protege esta vegetaci—n.
Otros ecosistemas que crecen hacia la costa son los pantanos de agua salobre y los manglares. En 1969 se consideraba que hab’a 203.000 hect‡reas de manglar. En 1986 quedaban 177.600 hect‡reas. En 1990 no llegaban ni a la mitad. Esto, por la construcci—n de las piscinas camaroneras.
Esta zona tiene importancia hist—rica, pues aqu’ se establecieron los primeros pueblos del Ecuador, en el Formativo Temprano, hace m‡s o menos 5.900 a–os. En esa poca los pueblos del per’odo Valdivia utilizaban los recursos de los diferentes formaciones ecol—gicos que exist’an en la regi—n (bosque seco, cuenca del R’o Guayas y las Monta–as Costeras, con sus diferentes pisos altitudinales), y ya desde esa poca hab’a intercambio de productos entre ellos. Estos pueblos eran tambin excelentes navegantes, y manten’an intercambio con el norte del Perœ y Mesoamrica, hasta Mxico occidental, de donde ingres— al pa’s el grano de ma’z.
En las primeras fases de la Cultura Valdivia, (3.900-2.300 a.C) encontramos sociedades plenamente agr’colas. Uno de sus principales cultivos fue la yuca. Por el 3.000 a.C se produce en esta regi—n una expansi—n de cultivos del ma’z y el desarrollo de sistemas de irrigaci—n, usando los excedentes de agua. (Luego de 5.000 a–os de historia del ma’z, el Ecuador es actualmente el 3er. Pa’s con mayor diversidad de ma’z en el mundo).
Otra actividad importante fue el tejido hecho del algod—n silvestre existente en la zona, que luego fue domesticado.
Hoy a pesar de lo degradada que est‡ la regi—n, queda algo de ese pasado hist—rico (m‡s all‡ de los restos arqueol—gicos). Hay una importante biodiversidad agr’cola y parientes silvestres de algunos cultivos. Entre lo m‡s importante se puede mencionar al algod—n, aj’, man’, camote, ma’z. Desafortunadamente enfrentan un severo proceso de erosi—n gentica.
CUENCA DEL RIO GUAYAS
Es una extensa llanura de unos 300 Km. de largo por 200 Km. de ancho, es decir, 60.000 Km2 que representa el 20% del territorio ecuatoriano. El r’o Guayas fluye de Norte a Sur, desembocando en el Golfo de Guayaquil, formando un estuario con islas e islotes donde se desarrolla el manglar. La cuenca del R’o Guayas es muy frtil.
El paisaje predominante de la cuenca del r’o Guayas estuvo caracterizada por sabanas formadas por hierbas altas y espesas, con manchas de bosque seco o ‡rboles aislados, que crec’an en los sitios m‡s elevados de la planicie, o en las franjas siempre hœmedas de los r’os. Las sabanas se inundaba peri—dicamente.
La cuenca del R’o Guayas ha sido ocupada intensivamente desde hace 5.000 a–os. Ah’ se estableci— un sistema de camellones de 50.000 hect‡reas, que fueron reconstruidos varias veces con intervalos de cientos de a–os. Estos camellones tiene la finalidad de controlar las inundaciones estacionales. En el ambiente acu‡tico pon’an peces y plantas acu‡ticas comestibles, que una vez que las plantas mor’an serv’an de abono. En las pocas secas, los cultivos que requer’an humedad crec’an en las zonas donde la humedad hab’a sido retenida.
En las plataformas (ambiente terrestre) se usaba el lodo del fondo del pantano como abono. Se sembraban ‡rboles que serv’an como fijadores del canal, cortinas rompevientos, frutales y como fuente de le–a. Se sembraban adem‡s cultivos de "entretenimiento" de plagas como un mtodo de control biol—gico. Los cultivos utilizaron eran frjol y ma’z. Aunque est‡n pr‡cticamente destruidos algunos camellones se utilizan hasta el presente en el cultivo del arroz.
Es lamentable que estos ecosistemas y sistemas agr’colas basados en la biodiversidad hayan desaparecido en el œltimo siglo, por el desarrollo agroindustrial.
LAS MONTA„AS DE LA COSTA
La cordillera costanera es una cadena monta–osa que no pasa de 800 metros, es paralela a la costa que empieza en el r’o Esmeraldas hasta Guayaquil. Su promedio es de 10 Km. de ancho y 330 metros de alto. Las monta–as del Norte (Muisne, Mache, Cojim’es, Chindul y Jama) son m‡s hœmedas que las de Jipijapa que son m‡s bajas y secas. La Cordillera de Chong—n y Colonche, meas al Sur est‡ constituida por material volc‡nica y tiene cerros de hasta de 800 metros.
En estas cerros hay un gradiente altitudinal que permite la formaci—n de vegetaci—n que va desde el bosque hœmedo hasta el matorral seco. En las partes altas hay una buena captaci—n de agua para la agricultura de monta–a y cacer’a.
Estos cerros fueron ocupados tambin muy tempranamente, y las poblaciones que viv’an en estas zonas, intercambiaban productos del monte (venados, productos silv’colas, madera, miel) con las poblaciones asentadas en la Costa (pez, sal, esp—dilus, tejidos). Exist’a por lo tanto, una complementariedad ecol—gica.
Casi toda la vegetaci—n ha desaparecido para dar paso a los cultivos de caf. En el siglo XVII, en los valles de los r’os Portoviejo y Chone hab’an "inaccesibles monta–as, cerradas y tupidas de los mejores y m‡s corpulentos ‡rboles de las Amrica". A partir de all’, hacia el Norte, "los enormes muros de selva hœmeda se convert’an en el œnico ecosistema dominante".
Las principales causas de desaparici—n de estos bosques es la extracci—n de maderas finas (especialmente palo de vaca), la producci—n de carb—n vegetal y la ganader’a. Por eso se dice que los habitantes de los cerros de la Costa pasaron de "venaderos a ganaderos".
BOSQUES MONTANOS O BOSQUES NUBLADOS
Los bosques andinos est‡n ubicados entre los 1.200 a los 3.600, metros, en las estribaciones de la Cordillera de los Andes. Estos son bosques frondosos afincados sobre suelos volc‡nicos estables s—lo por la vegetaci—n que los sustenta, por lo que son ecosistemas muy fr‡giles si pierden la vegetaci—n, pues son objeto de una fuerte erosi—n. "La niebla y los musgos constituyen el hœmedo ropaje con que se cubren las ramas de retorcidos ‡rboles y arbustos".
Son zonas muy hœmedas, con suelos alfombrados por helechos gigantes, l’quenes y musgo. Son comunes las hierbas altas de hojas anchas. Arboles altos de la regi—n son los cedros, motilones, aguacatillos, guarumos, palmas. Estos bosques pueden ser hœmedos, muy hœmedos o pluviales. Un poco m‡s alto encontramos morti–os, romerillo, puyas, pumamaqui.
La diversidad de estos bosques es tambin muy alta. En un estudio comparativo con otros bosques monta–osos tropicales de Amrica Latina, se encontr— que los valores m‡s altos de biodiversidad se encontraban en el Ecuador.
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